El Edificio Kavanagh abrió sus puertas por una noche para recibir las obras del fotógrafo Aldo Sessa y de la artista Sofía Freixas. Una intervención en el icónico piso 14, el apartamento de Corina Kavanagh.
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Agustina Ayllón, con un vestido de Ramírez. Llegó junto a su pareja, Agustín Freixas, padre de la artista Sofía FreixasGonzalo M Colini
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La curadora Josefina Lalanne y Josefina González Victorica.Gonzalo M Colini
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Sofía Freixas tiene 20 años y estudia comunicación. «Hace dos años, en plena pandemia estaba encerrada en casa y me puse a pintar, a copiar cuadros de artistas que me gustaban y a pasarlos a digital. Después empecé a tomar elementos de esas cuadros y a armar obras mías, superpop. Quedaron cosas lindas y las subí a Instagram. Me empezaron a subir los seguidores y luego me convocó una galería en Argentina. Ahí pensé que esto podía ir en serio». Hoy sus obras intervinieron el piso 14 del Kavanagh.
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Carlos Enciso Christiansen, embajador de Uruguay en Argentina, se acercó a conocer el piso 14 del mítico Edificio Kavanagh. Una construcción que supo marcar récords y que fue inaugurada el 15 de enero de 1936.
El piso 14 del Kavanagh por dentro, con la intervención de Aldo Sessa y Sofía Freixas. Hace 14 años, cuando esta unidad de 740 m2 salió a la venta, su propietario pedía u$s 7.900.000, que pronto devinieron en u$s 6.000.000 debido a la falta de interesados. Para 2017, el precio del inmueble bajó a u$s 4.000.000, y actualmente la famosa propiedad es ofrecida a u$s 3.400.000, el 57% de su precio original.
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Inés Etchebarne Mihanovich, presidenta de la asociación Amigos del Moderno.Gonzalo M Colini
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En representación de su padre, Aldo Sessa, el galerista Luis Sessa. Las fotos del fotógrafo en esta intervención recorren trabajos de 1959 hasta hoy con todas sus técnicas aplicadas.Gonzalo M Colini
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Sofía Freixas (con un diseño Lanthrophy) junto a su padre, el consultor Agustín Freixas, en la intervención de la artista al piso 14. La presentación permitió lucir lo mejor del Kavanagh, la obra de los arquitectos Gregorio Sánchez, Ernesto Lagos y Luis María De la Torre. El edificio cuenta con 105 apartamentos y el del piso14 es especial ya que fue el que Corina Kavanagh se reservó para ella.
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Florencia Galfrascoli, representante artística de Aldo Sessa en el apartamento de Corina Kavanagh. El lugar, de 740 metros cuadrados, cuenta con 8 ambientes, 5 dormitorios y 5 baños y las mejores vistas de la ciudad de Buenos Aires. En 1948, Corina le vendió su propiedad al banquero Henry Roberts y hoy es propiedad de lord Alain Levenfiche.
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Sofía Freixas comenzó con sus obras en pandemia. La artista de 20 años combina fotografías con pinturas.Gonzalo M Colini
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Constanza Di Cocco y Janine Beech con la cúpula de Basílica del Santísimo Sacramento de fondo. El mito detrás de la construcción del Kavanagh persiste. Se dice que el edificio de Florida 1065, oculta de manera intencional la iglesia que había sido construída por la familia Anchorena por 1920. Su fachada solo puede verse desde el Pasaje Corina Kavanagh. Una historia de enemistades familiares.
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La intervención de Aldo Sessa y Sofía Freixas por el piso 14 que fuera de Corina Kavanagh fue la oportunidad para disfrutar de la vista 360 de la ciudad de Buenos Aires. La cita fue al atardecer para amigos, galeristas y coleccionistas.Gonzalo M Colini
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Agustina Ayllon y Adrienne Vulliety.Gonzalo M Colini
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Carlos Sánchez Vincente, Florencia Galfrascoli y Hernán López León.
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Guillermo Gabella y Agustín Freixas.
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La intervención en de Aldo Sessa y Sofía Freixas con sus obras de arte convocó a distintos coleccionistas. Como desde su construcción, el edificio no cuenta con portero eléctrico, los invitados tuvieron que anunciarse. El del piso 14 es el único apartamento que ocupa un piso entero y tiene vistas de 360 grados: al Río de la Plata, a la plaza San Martín, a Retiro y a Florida.Gonzalo M Colini
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Fotografías y pinturas de Sofía Freixa y fotografías icónicas del padre de Luis Sessa, Aldo Sessa intervinieron el piso que perteneció a Corina Kavanagh.Gonzalo M Colini
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El apartamento que perteneciera a Corina Kavanagh cuenta con una de las mejores vistas de la ciudad de Buenos Aires.
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Fue una tarde de open house para coleccionistas y amigos en el mítico Edificio Kavanagh.
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El jardín que Corina Kavanagh mandó a construir en el piso 14 del rascacielos. La construcción del Edificio Kavanagh duró solo 14 meses y fue un récord. Desde allí Corina podría ver la basílica que, dicen, mandó a ocultar de la vista de los Anchorena (que vivían del otro lado de la Plaza San Martín, donde hoy está Cancillería).Gonzalo M Colini
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Jesica Colombo y Sebastián Domínguez Dib.
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Romina Mendez Castelli de Haus of Arts.
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Para Freixas: «mis obras son muy versátiles y surgieron en pandemia, fue ahí cuando comencé a probar». «Intervenir el Kavanagh junto a Aldo Sessa es un honor, él está muy arriba y yo recién en la etapa inicial», contó Sofía. Semejante escenario para sus obras fue toda una inspiración: «llegué y ya sabía dónde quería que fuera cada cuadro».Gonzalo M Colini
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Los coleccionistas Coty Herrera y Lucía Garzón MacedoGonzalo M Colini
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Ernesto Merino y Mica Gili.
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Desde 1999 el Edificio Kavanagh es Patrimonio Mundial de la Arquitectura de la Modernidad. Ese mismo año también fue declarado Monumento Histórico Nacional.Gonzalo M Colini
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Las obras de la artista de 20 años intervienen el Edificio Kavanagh.
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La muestra combinó obras de Aldo Sessa y de Sofía Freixas en las paredes del apartamento que su artífice, Corina Kavanagh, eligió para ella. Se trata del único que ocupa el piso entero con vistas 360 de la ciudad de Buenos Aires. En las obras de Sofía «predominan el rojo, el negro y el blanco. El más chico de 25 x 35 centímetros y el más grande de 1 metro por metro treinta».Gonzalo M Colini
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El atardecer en el Kavanagh.Gonzalo M Colini
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Verónica Freixas y su tía Mónica Freixas. La carrera artística de Sofía surgió sin buscarlo. En pandemia, posteando trabajos en Instagram. «Tenía 18 años, me llamó una galería de Copenhague con la que ya tengo exclusividad, hicimos por zoom. Y, en pandemia la gente empezó a renovar sus casa, surgieron muchos clientes».
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El Kavanagh fue construido en sólo 14 meses, un récord. El rascacielos supo ser el más alto de América latina.Gonzalo M Colini
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Carlos Sánchez Vincente frente a las obras de Sofía Freixas. «Hago series, por lo general de cinco cada una. Y las que son únicas, por ejemplo las que están hechas con tinta, sí: desprenderme de una de estas, duele. Es como desprenderse de un hijo».
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La artista audiovisual Andrea Alkalay, Vicky Álvarez Echagüe, María Giménez, la artista Sofía Freixas y Agustín Freixas en el apartamento intervenido. En enero Sofía viajará a Europa, a estudiar y a encontrarse con nuevas galerías que esperan contar con sus trabajos. «Mi obra es muy versátil, no son todos iguales», detalló Sofía.Gonzalo M Colini
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Francisco Bosch y Lucas Casal de Miranda Bosch junto a Juan Pablo Maglier.
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Maneras de mostrar la intervención. Con el Kavanagh como marco.
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Sofía Freixas, la artista de 20 años que acaba de intervenir el icónico Kavanagh.Gonzalo M Colini
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«Obras modernas y superpop», el resultado de los primeros trabajos de la artista Sofía Freixas.
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La intervención de Aldo Sessa en el piso 14.Gonzalo M Colini
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El piso que solía ocupar Corina Kavanagh llega a contar con vistas al Río de la Plata.Gonzalo M Colini
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